I+D24 de febrero, 2023
Un estudio demuestra la variabilidad geográfica en el uso de tratamientos orales en pacientes españoles con asma grave
El impacto económico del asma grave en España, se sitúa en 8.554 euros por paciente y año.
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El estudio “Diferencias geográficas en el uso de tratamientos orales en pacientes con asma grave en España”, patrocinado por AstraZeneca, revela una importante variabilidad geográfica en el uso de estos medicamentos en los pacientes de asma grave en nuestro país. Así, la investigación pone de manifiesto que en las comunidades autónomas con mayor uso de estos tratamientos (Asturias, Andalucía y Galicia) existe una mayor prevalencia de hospitalizaciones y un mayor consumo de recursos y costes asociados, frente a aquellas en las que el uso es menor (Navarra, Baleares, Madrid y País Vasco).
El estudio refleja que el uso de tratamientos orales a nivel nacional es superior a los valores considerados apropiados por la comunidad científica, ya que este se relaciona con el mal control del asma e importantes efectos secundarios. Sin embargo, otros documentos recientes ponen de manifiesto la infraprescripción de tratamientos biológicos en España, variando esta según la región, el nivel hospitalario y el nivel de acreditación de las unidades de asma.
El estudio refleja que el uso de tratamientos orales a nivel nacional es superior a los valores considerados apropiados por la comunidad científica.
“La prescripción adecuada de las terapias biológicas es uno de los retos a los que nos enfrentamos, ya que nos ayudaría a controlar a los pacientes con asma grave en los que persisten los síntomas, las exacerbaciones de la enfermedad, el uso excesivo de tratamientos orales y una mala función pulmonar”, ha explicado el doctor Carlos Almonacid, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda y uno de los autores del estudio
Diferencias geográficas
Con respecto a las diferencias geográficas en el uso de tratamientos orales, el doctor Almonacid ha explicado que “algunas comunidades han apostado con más fuerza por el desarrollo de Unidades Multidisciplinares de Asma Grave y por el refuerzo de los planes de educación a profesionales sanitarios y a pacientes, cuestiones fundamentales para asegurar que se proporciona un tratamiento adecuado y que existe una adhesión óptima”.
Además, el estudio apunta a la variabilidad en el número de médicos de atención primaria y de especialistas (neumólogos, alergólogos) y a una mejorable coordinación entre estos que puede justificar estos datos. “Es fundamental que los pacientes que han sufrido una exacerbación sean valorados por el médico de atención primaria, que analice el motivo y valore derivarlo al especialista. Sin embargo, en algunas regiones la asistencia a la atención especializada puede verse dificultada por la dispersión de la población, la sobrecarga asistencial o por un déficit en la coordinación”, ha añadido el doctor Almonacid.
“Es fundamental que los pacientes que han sufrido una exacerbación sean valorados por el médico de atención primaria, que analice el motivo y valore derivarlo al especialista".
Evaluación de las exacerbaciones
Con todo ello, es muy importante considerar además el impacto económico del asma grave en España, que se sitúa en 8.554 euros por paciente y año, teniendo en cuenta la perspectiva social. “Se debe a que los pacientes con asma grave tienen una media de cuatro exacerbaciones graves al año, según un análisis recientemente publicado por el Registro Internacional de Asma Grave y, por lo tanto, necesitan mayores dosis de tratamientos orales, cuyo uso se asocia con un mayor riesgo de complicaciones agudas y crónicas”, ha detallado el doctor Almonacid.
Es muy importante considerar además el impacto económico del asma grave en España, que se sitúa en 8.554 euros por paciente y año, teniendo en cuenta la perspectiva social.
Adicionalmente, para hacer un mejor seguimiento del asma grave, se ha validado un nuevo “Cuestionario sobre la afectación y el riesgo en el asma (AIRQ) en España”, una herramienta que, además de estimar la situación clínica actual del paciente -parámetros que ya se evaluaban en otros cuestionarios como el ACT o el ACQ- permite predecir el riesgo futuro al integrar la historia de exacerbaciones en los 12 meses previos: “El cuestionario AIRQ se puede enmarcar dentro de una corriente de actuación proactiva: se trata, no solo de comprobar que el paciente está bien el día de la consulta, sino de anticipar eventos futuros indeseables mediante acciones terapéuticas preventivas. En este sentido, este cuestionario puede ser una valiosa herramienta para considerar un cambio terapéutico o adelantarse a futuras exacerbaciones”, tal y como ha explicado el doctor Luis Pérez Llano, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Lucus Augusti.
Por su parte, el doctor Javier Domínguez-Ortega, del Servicio de Alergia del Hospital Universitario La Paz ha concluido que “haber padecido exacerbaciones es uno de los predictores más importantes de riesgo de exacerbaciones futuras. Este punto es crítico, porque nos permite considerar modificaciones de tratamiento y ajustes en el plan individual y, a los pacientes, les hace ser más conscientes del control bajo un enfoque más global y no solo con referencia a los síntomas y limitaciones en las últimas semanas. Herramientas como el cuestionario AIRQ son claves para lograr la necesaria mejora del control en los pacientes de asma grave”.