La Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid y el laboratorio The Beemine Lab, están desarrollando un estudio único en el mundo sobre la absorción del cannabidiol (CBD) en la piel, cuyos resultados determinarán científicamente el uso tópico de este cannabinoide y su efectividad.

Las investigaciones llevadas a cabo están centradas principalmente en dos aspectos: la cesión y la absorción del CBD. En una primera fase se evaluará la cesión del CBD, y a continuación se abordará la influencia de la formulación en la capacidad de cesión del CBD en las mismas condiciones que las materias primas.

Las investigaciones llevadas a cabo están centradas principalmente en dos aspectos: la cesión y la absorción del CBD.

Sin pruebas clínicas

Los resultados obtenidos aportarán datos que hasta ahora no estaban comprobados científicamente. De hecho en la actualidad, no existen pruebas clínicas que avalen los beneficios del uso tópico CBD, “ya que se basan únicamente en estudios preclínicos y clínicos sobre otras patologías”, afirma Andrés Espinosa, director de I+D de The Beemine Lab. “Ahora, gracias a los estudios que estamos efectuando, vamos a saber a qué capas de la piel llega realmente el cannabidiol, lo que nos permitirá conocer qué afecciones podemos tratar con mayor efectividad”.

La investigación sobre la biodisponibilida  permitirá saber realmente, por ejemplo, si tiene sentido aplicar CBD para calmar el picor y cuánto tiempo permanecerá la sensación de alivio.

Además, su investigación sobre la biodisponibilidad (capacidad del organismo para absorber y retener un principio activo) permitirá saber realmente, por ejemplo, si tiene sentido aplicar CBD para calmar el picor y cuánto tiempo permanecerá la sensación de alivio.

El sistema endocannabinoide

Por otro lado, en un mercado donde cada vez más marcas de cosmética incluyen CBD en sus productos, la experiencia de este laboratorio les ha permitido dar un paso al frente invirtiendo en estudios para constatar los resultados del uso tópico de CBD, y a su vez aportan información sobre el sistema endocannabinoide.

Este sistema, desconocido prácticamente hasta hace 30 años por la comunidad científica, regula, entre otras cosas, el sistema inmune. Por ello, The Beemine Lab está desarrollando estudios con los que pretende no solo comprender mejor su funcionamiento sino que, además,  aportarán datos sobre cómo el CBD puede ayudar a nuestro cuerpo: “El sistema inmunitario emite señales ante una amenaza. Por ejemplo, ante una lesión la respuesta de nuestro cuerpo es inflamar y enrojecer la zona para avisarnos de que ahí hay un problema, por eso activa nuestras células para que comiencen a trabajar. Lo bueno de trabajar con CBD es que no inhibe la respuesta natural del cuerpo, como sí lo hacen otros componentes, por ejemplo los corticoides, sino que regulan esa respuesta inmune que puede llegar a ser desmesurada”, indica Espinosa.

"Lo bueno de trabajar con CBD es que no inhibe la respuesta natural del cuerpo, como sí lo hacen otros componentes".

Encapsulación

Actualmente, The Beemine Lab colabora con una empresa de biotecnología española en una nueva fase relacionada con la encapsulación de la molécula del CBD.

En este sentido, ya han conseguido reducir el tamaño del principio activo en la molécula, lo que permite que la capacidad de absorción en el organismo aumente. Además, están estudiando diferentes revestimientos naturales que ayuden a que nuestro cuerpo absorba mejor esta sustancia.

“Existe la falsa creencia de que cuanto más principio activo tomemos mejor. Esto es falso y puede resultar incluso dañino, ya que lo ideal es que recibas la cantidad justa que necesitas".

“Existe la falsa creencia de que cuanto más principio activo tomemos mejor. Esto es falso y puede resultar incluso dañino, ya que lo ideal es que recibas la cantidad justa que necesitas. Con este estudio vamos a conseguir dos beneficios claros para el usuario: un beneficio económico, ya que permite reducir costes, y un beneficio para su salud, pues no va a recibir más cantidad de la que realmente necesita, logrando a su vez aumentar su efectividad”, concluye Andrés Espinosa.

Propiedades del Cannabis

La doctora Sarah Chinelo, especializada en cannabis medicinal, explica que a día de hoy existen diversas investigaciones en curso sobre la utilización del CBD para tratar diferentes dolencias, relacionadas con las múltiples propiedades de este ingrediente.

Estas son algunas de ellas:

• Antioxidantes: el cannabis lucha contra los radicales libres que se encuentran en la naturaleza.
• Neuroprotectoras: protege las neuronas contra daños causados por enfermedades como la esclerosis múltiple, según determinados estudios. Además, puede contribuir a mejorar el flujo sanguíneo de ciertas partes, actuando en el hipocampo que es el encargado de regular la memoria previniendo también su degeneración, por lo que podría ayudar, según las últimas investigaciones, con el tratamiento del alzhéimer o la epilepsia.
• Ansiolíticas, mejorando la ansiedad y ayudando a conseguir una mejor calidad del sueño.
• Antibacterianas: puede servir como una alternativa natural al tratamiento de forúnculos o impétigo y para el tratamiento antiacné.
• Analgésicas, pues ayuda a tratar distintos dolores como el lumbar o los dolores premenstruales.

El consumo del CBD es ilegal en España al no estar incluido en la lista de suplementos alimenticios autorizados, y la Aecosan (Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición) establece que solo está permitido su uso cosmético, tópico o externo.

En este sentido, existen multitud de beneficios del CBD en la piel, ya que regula la producción de sebo ayudando a conseguir un equilibrio, es limpiador, calmante, hidrata, reduce las rojeces, aporta brillo, es antiinflamatorio y antioxidante.

Del mismo modo, existen estudios sobre el uso tópico del CBD en relación con la psoriasis que demuestran que en casos leves ofrece alivio, reducción de la inflamación y aumento de las células reparadoras, ya que regula la respuesta autoinmune.E

Existen multitud de beneficios del CBD en la piel, ya que regula la producción de sebo ayudando a conseguir un equilibrio, es limpiador, calmante, hidrata, reduce las rojeces, aporta brillo, es antiinflamatorio y antioxidante.

También, ayuda a las pieles sensibles calmando la dermatitis y a las pieles grasas, ya que es un tratamiento natural que regula la producción de lípidos y es antibacteriano.

En el caso de las pieles maduras es un agente antiedad, que repara, nutre y previene el envejecimiento.

Marco legal del CBD

En nuestro país no existe una ley concreta que regule el consumo o la producción del CBD, aunque sí está permitido su uso tópico, como ya se ha mencionado. En cuanto a su consumo, no está tipificado ni por la Agencia del Medicamento (Aemps), ni por la Agencia de Seguridad Alimentaria (Aesan) como suplemento alimenticio, por lo que no está permitido su consumo.

En nuestro país no existe una ley concreta que regule el consumo o la producción del CBD, aunque sí está permitido su uso tópico,

Por el momento, en la Unión Europea no está autorizada la inclusión de CBD en complementos alimenticios, según explican desde el Consejo General de Farmacéuticos en un documento donde recogen su postura, y que dice lo siguiente:

“En Europa, el cultivo de variedades de Cannabis sativa está permitido siempre que estén registradas en el “Catálogo común de variedades de especies de plantas agrícolas” de la UE y el contenido de tetrahidrocannabinol (THC) no supere el 0,2 % (p/p).

Algunos productos derivados de la planta o partes de la planta, como semillas, aceite de semilla, harina de semilla de cáñamo, semilla de cáñamo desengrasada, tienen un historial de consumo en la UE y, por lo tanto, no son novedosos.

La legislación nacional específica puede restringir la comercialización de este producto como alimento o ingrediente alimentario en algunos Estados miembros. Por lo tanto, son las autoridades nacionales competentes de cada país las que lo determinan.

En España, se pueden llegar a comercializar complementos alimenticios a través de reconocimiento mutuo de otros países que sí admiten el extracto de semillas de Cannabis sativa en composición de alimentos, como Italia.

"El CBD, en tanto en cuanto no se califique como “nuevo alimento” no puede ser incluido en este tipo de productos".

En el caso del CBD, según la información de que disponen las autoridades competentes de los Estados miembros, este producto no se utilizó como alimento o ingrediente alimentario antes del 15 de mayo de 1997. Por lo tanto, antes de que pueda comercializarse en la UE como alimento o ingrediente alimentario se debe realizar una evaluación de la seguridad, en virtud del Reglamento sobre nuevos alimentos (Reglamento 2015/2283). Esta evaluación de la seguridad la está realizando la EFSA (European Food Safety Authority).

La EFSA tiene un papel consultivo estrictamente científico y presta asesoramiento no vinculante a los gestores del riesgo (la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y los Estados miembros de la UE).

Por tanto, el CBD, en tanto en cuanto no se califique como “nuevo alimento” no puede ser incluido en este tipo de productos”.

Creadores de The Beemine Lab.

En este sentido,  desde The Beemine Lab aluden a una sentencia contra una empresa francesa del Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea de diciembre de 2020, en la que se sentó jurisprudencia a favor de su comercialización: “Un Estado miembro no podrá prohibir la comercialización del cannabidiol (CBD) legalmente producido en otro Estado miembro si se extrae de la planta de Cannabis sativa en su totalidad y no solo de sus fibras y semillas”. Así, Alemania encabeza la comercialización de CBD en Europa, siendo líder absoluto, y otros países como Italia están allanando el terreno en cuanto a su uso alimenticio, donde ya se está registrando como alimento para animales.

Alemania encabeza la comercialización de CBD en Europa, siendo líder absoluto, y otros países como Italia están allanando el terreno en cuanto a su uso alimenticio, donde ya se está registrando como alimento para animales.

Por su parte, en Latinoamérica países como México o Ecuador están a la cabeza en cuanto a su regulación. De hecho, The Beemine Lab ya ha registrado en Ecuador una patente para su uso como suplemento alimenticio y México está entre sus planes a corto plazo.

“Aún así, aún queda mucho camino por recorrer en cuanto a su regulación y hay mucho que investigar aún, ya que es un ingrediente natural con infinitas posibilidades”, concluyen desde este laboratorio.