La empresa de biotecnología Amgen ha decidido reforzar su apuesta por el trabajo flexible con la implantación de un nuevo modelo laboral híbrido para España. Este nuevo programa prioriza la actividad en remoto frente a la presencialidad, y se llama FlexSpace.

La oficina: para interactuar

La iniciativa combina lo mejor de los dos modelos (remoto y presencial) y fomenta que acudir a la oficina se haga con intencionalidad, y no por defecto, y en función del propósito. Así, el uso de las oficinas se reserva para aquellas actividades que se desarrollan de manera más efectiva en encuentros en persona. La actividad, y no el tiempo, por tanto, es lo que define este nuevo modelo de trabajo.

“No tiene sentido asistir a la oficina para estar todo el día con el correo electrónico o en reuniones virtuales, sin interactuar demasiado con las personas que tienes al lado”, explica Sandra Vicente, directora de Recursos Humanos de Amgen Iberia. “En cambio, para dar la bienvenida a un nuevo empleado, celebrar los logros de los equipos, hacer un brainstroming o diseñar estrategias, los beneficios del modelo presencial son claros. La oficina ya no es el lugar desde el que trabajaremos por defecto, sino un lugar al que iremos con un propósito concreto”, subraya. “Es, sin duda, un modelo puntero que hace que nuestro negocio también sea más eficiente”, añade.

Tal y como explican desde Amgen Iberia la presencialidad no viene marcada por un porcentaje de tiempo semanal en el que cada empleado deberá estar en las oficinas, sino por el propósito de la actividad a realizar. Asimismo, el nuevo modelo incluye también la asincronía en el trabajo que favorece aún más la flexibilidad y la conciliación familiar.

“En una compañía global que trabaja en un mundo interconectado, y gracias a las nuevas herramientas digitales, cada vez es más fácil avanzar en proyectos y tomar decisiones sin estar todos trabajando a la vez”, explica la directora de Recursos Humanos. “Este modelo es también una manera de empoderar todavía más a los empleados para que, dentro de las prioridades del negocio, tomen sus propias decisiones sobre cómo gestionar su tiempo y sus actividades”.

“En una compañía global que trabaja en un mundo interconectado, y gracias a las nuevas herramientas digitales, cada vez es más fácil avanzar en proyectos y tomar decisiones sin estar todos trabajando a la vez”.

Equipos y material ergonómico

Con estas medidas, la biotecnológica estadounidense mantiene el modelo de trabajo a distancia que promovió desde el comienzo de la pandemia para proteger la seguridad de sus empleados. Además, para garantizar unas condiciones de trabajo óptimas, la compañía ha sufragado el coste de equipos informáticos y material ergonómico necesario para trabajar desde casa.

El 76% de los trabajadores quiere mantener la flexibilidad sobre el cuándo y desde dónde trabajar.

La decisión de primar el teletrabajo está avalada por diversas encuestas internas realizadas en el último año y medio, y que muestran que el 76% de los trabajadores quiere mantener la flexibilidad sobre el cuándo y desde dónde trabajar.

“FlexSpace es un modelo co-creado con los empleados con el queremos reforzar nuestro compromiso como compañía de contribuir a la salud y bienestar de nuestros empleados y sus familias”, explica Vicente.

Una de las mejores empresas para trabajar

Este año Amgen, que cuenta con casi 350 empleados en España, ha sido reconocida como una de las mejores empresas para trabajar en España según el ranking 2021 de la consultora de Recursos Humanos Great Place to Work. Este ranking se basa en los resultados del Trust Index (índice de confianza), una encuesta exhaustiva en la que ha participado el 89% de la plantilla.

9 de cada 10 de sus empleados considera que Amgen es un “excelente lugar para trabajar".

Así, 9 de cada 10 de sus empleados considera que Amgen es un “excelente lugar para trabajar” destacando especialmente la alta valoración otorgada al compromiso con la diversidad e inclusión (98%); el orgullo de los empleados por los logros de la compañía (94%); el sentimiento de seguridad proporcionada (94%; y la alta percepción de la honestidad de los directivos (93%), entre otras muchas variables.