Industria7 de marzo, 2022
La Europol alerta del incremento de productos farmacéuticos falsificados: desde medicamentos hasta equipos de protección individual o mascarillas
Un informe muestra que la distribución de productos falsificados se basa principalmente en las plataformas digitales.
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La distribución de productos falsificados ha prosperado durante la pandemia de la COVID-19, tal y como se desprende de un informe conjunto realizado por la Europol y la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo). En concreto, se especifica que la crisis sanitaria ha ofrecido nuevas oportunidades para el comercio de productos falsificados y pirateados, y los delincuentes han adaptado sus modelos de negocio a la nueva demanda mundial.
El informe, titulado Evaluación de las amenazas de los delitos contra la propiedad intelectual, está basado en datos de toda la UE y en la información operativa de Europol. Además, confirma que la falsificación y la piratería siguen constituyendo una grave amenaza para la salud y la seguridad de los consumidores, así como para la economía europea. Según los últimos datos de la OCDE y la Euipo, las importaciones de productos falsificados y pirateados alcanzaron los 119 000 millones de euros en 2019, lo que representa el 5,8 % de todos los productos que entran en la UE.
Según los últimos datos de la OCDE y la Euipo, las importaciones de productos falsificados y pirateados alcanzaron los 119 000 millones de euros en 2019, lo que representa el 5,8 % de todos los productos que entran en la UE.
Salud humana
Además de las categorías de ropa y artículos de lujo falsificados incautados, existe un comercio creciente de productos falsificados que pueden dañar la salud humana, como medicamentos, alimentos y bebidas, cosméticos y juguetes falsificados.
En los últimos años se han detectado cada vez más productos farmacéuticos falsificados, que van desde diversos medicamentos hasta equipos de protección individual o mascarillas. La distribución se ha desplazado casi por completo de los mercados físicos a los mercados en línea, lo que ha planteado motivos de preocupación en materia de salud pública. Estos productos ilícitos siguen procediendo en gran medida de fuera de la UE, pero también pueden producirse en laboratorios ilegales dentro de la UE, que son difíciles de detectar y pueden establecerse con relativamente pocos recursos.
La distribución se ha desplazado casi por completo de los mercados físicos a los mercados en línea, lo que ha planteado motivos de preocupación en materia de salud pública.
En este sentido, Christian Archambeau, director ejecutivo de la Euipo, ha hecho las siguientes declaraciones: “La última evaluación de las amenazas arroja nueva luz sobre el alcance y las tendencias de la falsificación y la piratería en la UE, y pone de relieve el grave perjuicio que pueden causar a la salud de los consumidores, así como las repercusiones en las empresas legítimas, especialmente durante estos tiempos difíciles de recuperación de la COVID-19. Los delincuentes han demostrado su capacidad de adaptarse a las nuevas oportunidades propiciadas por la pandemia, y debemos seguir apoyando, a través de nuestra estrecha colaboración con Europol, los esfuerzos de las fuerzas y cuerpos de seguridad en la lucha contra los delitos relacionados con la PI”.
En lo relativo a la producción de productos alimenticios ilícitos, y especialmente de bebidas, el informe indica que se ha vuelto más profesional y sofisticada, y algunos falsificadores abarcan toda la cadena de suministro y distribución. También se siguen detectando de manera generalizada vulneraciones de las indicaciones geográficas protegidas.
De igual modo, la ropa, los accesorios y los artículos de lujo siguen siendo las categorías de productos falsificados más comunes, vendidos tanto en línea como en mercados físicos. Se encuentran entre las principales categorías de artículos falsificados de los aproximadamente 66 millones de productos incautados por las autoridades de la UE en 2020.
Plataformas digitales
La "Evaluación de las amenazas" pone de relieve que la distribución de productos falsificados se basa principalmente en las plataformas digitales, una tendencia que se ha visto reforzada por la pandemia y el consumo generalizado en línea. Los productos falsificados se ofrecen en los mercados en línea, a través de transmisiones en directo, vídeos y publicidad en las plataformas de medios sociales, así como en servicios de mensajería instantánea, y suelen llamar la atención de los clientes mediante descuentos engañosos o productos de marca a precios bajos.
La Evaluación de las amenazas pone de relieve que la distribución de productos falsificados se basa principalmente en las plataformas digitales, una tendencia que se ha visto reforzada por la pandemia.
La falsificación es una actividad muy lucrativa para las redes delictivas implicadas, que obtienen grandes beneficios mientras corren relativamente pocos riesgos.
Los delitos contra la PI son considerados como una de las prioridades de la UE en la lucha contra la delincuencia organizada y las formas graves de delincuencia de 2022 a 2025, en el marco de la plataforma multidisciplinar europea contra las amenazas delictivas.
La evaluación subraya que, aunque la mayoría de las falsificaciones en el mercado de la UE se producen fuera de Europa, principalmente en China y otras partes de Asia.
La evaluación subraya que, aunque la mayoría de las falsificaciones en el mercado de la UE se producen fuera de Europa, principalmente en China y otras partes de Asia, la fabricación interna dentro de la UE es una tendencia al alza. La creciente importación en la UE de materiales de embalaje y productos semielaborados falsificados apunta, claramente, a la presencia de instalaciones ilegales de producción en la UE. Las redes delictivas establecidas en Europa implicadas en delitos contra la PI distribuyen falsificaciones importadas y, en algunos casos, cuentan con modernas instalaciones de producción en las que montan los productos semielaborados.