La apuesta por la sostenibilidad y la protección del medio ambiente en el ámbito de la industria es una realidad ya presente desde hace varios años. El tiempo ha demostrado que el uso de las energías renovables junto a otras acciones de responsabilidad social corporativa constituye una inversión que genera beneficios. Por ello, cada vez más sectores están incorporando acciones sostenibles que ofrecen más rentabilidad junto a una optimización del gasto a la par que se cuida del entorno. 

Tanto es así que actualmente han surgido muchas empresas como por ejemplo Endress+Hauser, que tienen como prioridad ayudar a que otras compañías potencien su eficiencia energética. Su principal misión es dotarlas de todas aquellas herramientas, maquinaria, tecnologías y soluciones innovadoras que fomenten el uso de una energía limpia.

La Agenda 2030

La situación convulsa actual en el que el precio de la luz está alcanzando a cada momento precios máximos históricos al igual que sucede con los carburantes, está favoreciendo y al mismo tiempo acelerando que se busquen alternativas. Además, tarde o temprano habrá que adaptarse a los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Entre las soluciones que se están planteando destacan aquellas que permiten una optimización de los recursos por parte de las empresas. Así, el caudalimetro de agua es cada vez más preciso y ofrece una medición de mayor calidad, pero ocurre lo mismo con los instrumentos de medición de la presión, los procesos de calentamiento y en general todas aquellas tecnologías para conseguir la máxima eficiencia en las plantas industriales.

El tiempo ha demostrado que el uso de las energías renovables junto a otras acciones de responsabilidad social corporativa constituye una inversión que genera beneficios.

Las medidas para aumentar esa productividad a la par que se reducen costes, no se realizan al margen del medio ambiente. De hecho, la industria española invirtió a lo largo de 2019 cerca de 2.800 millones de euros en medidas de protección medio ambiental. Ese mismo año alcanzó además un récord en la instalación de potencia renovable, ya que alrededor de 7 GW de nuevas energías limpias se conectaron a la red. Se prevé que en los próximos años no se produzca un cambio tan acusado, pero es necesario incorporar más de 5 GW anuales para alcanzar las metas de 2030, según especifican desde la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA).

La industria española alcanzó un récord en la instalación de potencia renovable, ya que alrededor de 7 GW de nuevas energías limpias se conectaron a la red.

El futuro de las energías renovables

En el campo de las energías renovables aún se tienen que producir más incentivos, pues en nuestro país estas no han alcanzado los niveles que en otros países europeos. A pesar del enorme potencial que tienen aún existe cierta reticencia. Tal y como se desprende del "Estudio de la competitividad del sector de las energías renovables", de la Dirección General de Energía de la Comisión Europea, apostar por estas nuevas formas energéticas, tiene varios beneficios.

Los ciudadanos empiezan a considerar más a aquellas industrias que se preocupan por el medio ambiente, por lo que desde un punto de vista de imagen corporativa es importante ya que genera prestigio en este punto.

Uno de ellos es el incremento de la ventaja competitiva, pues los ciudadanos empiezan a considerar más a aquellas industrias que se preocupan por el medio ambiente, por lo que desde un punto de vista de imagen corporativa es importante ya que genera prestigio en este punto. De igual modo, se pueden atraer inversiones y capital, pues el respeto por la naturaleza está adquiriendo relieve desde todas las perspectivas y para algunos inversores es un punto a tener en cuenta. Y, por último, lo que ya se ha comentado, y es que el uso de estas metodologías al final se traduce en una optimización de los costes del consumo energético, algo que cada día se hace más necesario.