La creación del Centro Estatal de Salud Pública es desde el punto de vista del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos una iniciativa positiva, pero "en su desarrollo debe contar con la participación de los farmacéuticos en sus diferentes ámbitos de actuación, como agentes de Salud Pública".

De hecho, esto es lo que ha manifestado el propio Consejo General en las sugerencias que ha presentado al anteproyecto de Ley de Creación del Centro Estatal de Salud Pública, y que ya ha remitido al Ministerio de Sanidad. En este documento reivindica a su vez la participación de la profesión farmacéutica en la Red de Vigilancia y la Estrategia de Salud Pública.

"En la gestión de este centro debe haber expertos de reconocido prestigio y, específicamente, de los Consejos Generales sanitarios".

Jesús Aguilar, presidente del Consejo General, ha destacado la oportunidad de la creación de este centro: “Fue una de las recomendaciones dictadas por la Comisión de Reconstrucción Social y Económica del Congreso de los Diputados”. Aguilar, que tuvo la oportunidad de comparecer ante dicha Comisión, ha recordado que en su intervención en el Congreso hizo mención a la necesidad de incorporar a los farmacéuticos y a las farmacias en todas las iniciativas puestas en marcha en torno a la Salud Pública: "Lo que nos permitirá multiplicar la eficacia y eficiencia de las acciones de información, sensibilización, prevención de la enfermedad y promoción de la salud”.

Sugerencias

Entre las recomendaciones al anteproyecto que se proponen, se indica que en la gestión de este centro debe haber expertos de reconocido prestigio y, específicamente, de los Consejos Generales sanitarios. Esto se justifica por su función ordenadora y representativa a nivel estatal de la actividad de los profesionales encargados de velar por la Salud Pública. En este sentido, la participación del Consejo General de Colegios Farmacéuticos permitiría aportar sus recursos y potencial como institución guiada por fines de interés público.

Otra de las propuestas del Consejo General al anteproyecto es la de contar con los farmacéuticos como agentes de Salud Pública, avalada por las competencias que se recogen, entre otras, en la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias. También la Orden CIN/2137/2008 destaca su capacidad para intervenir en las “actividades de promoción de la salud, prevención de enfermedad, en el ámbito individual, familiar y comunitario con una visión integral y multiprofesional del proceso salud-enfermedad”.

Al mismo tiempo, desde el Consejo General se recuerda que los farmacéuticos históricamente han trabajado en numerosos ámbitos de la Salud Pública: educación para la salud, seguridad alimentaria, sanidad ambiental, formación e investigación, gestión sanitaria, laboratorios de Salud Pública o funciones de inspección.

Especialidad en Salud Pública

Otra de las peticiones del CGCOF con este anteproyecto de Ley, es que la creación del Centro Estatal de Salud Pública esté acompañada o precedida de la apertura de la especialidad de Salud Pública al resto de profesionales sanitarios, pues de lo contrario se estaría negando el carácter multidisciplinar y multiprofesional que se le defiende en la Ley General de Salud Pública.

Del mismo modo, desde esta institución se recuerda que los farmacéuticos forman ya parte de los diferentes servicios de Salud Pública de las Comunidades Autónomas, por medio de tareas de vigilancia, promoción, prevención y protección de la Salud, encontrándose adscritos a las áreas de conocimiento de la epidemiología, la sanidad ambiental, la seguridad alimentaria y los laboratorios de Salud Pública.

"Es imprescindible que se considere en este Anteproyecto una previsión expresa para que las farmacias comunitarias formen parte de las estructuras de vigilancia de la Salud Pública y en la definición de sus componentes y programas de trabajo".

A su vez, se propone que la Farmacia Comunitaria se incorpore expresamente en los procesos de trabajo del futuro Centro Estatal de Salud Pública, además de en la planificación, diseño, implementación y evaluación de la Estrategia de Salud Pública y en aquellas estrategias específicas en las que la colaboración y la cooperación de los farmacéuticos pueden ser un elemento necesario y coadyuvante para la consecución de los objetivos de Salud Pública.

"Es imprescindible que se considere en este Anteproyecto una previsión expresa para que las farmacias comunitarias formen parte de las estructuras de vigilancia de la Salud Pública y en la definición de sus componentes y programas de trabajo. Los recursos humanos y materiales de las farmacias españolas han participado con la red de farmacias centinela en diversas situaciones que, en la actualidad y con la pandemia de la COVID-19, han tenido su expresión más reciente”, ha concluido Aguilar.