Cuarenta años es todo el recorrido de la Farmacia Hospitalaria desde su inicio hasta hoy. Partimos de una especialidad incipiente pero que percibida como imprescindible y que se postulaba con un gran potencial de desarrollo técnico, gestor y clínico.

Los pasos se fueron sucediendo de forma implacable, dirigidos por la visión de grandes profesionales y consolidados por todo el cuerpo profesional; no se han dado pasos en falso en el avance a la especialidad que somos hoy.

Cuarenta años es todo el recorrido de la Farmacia Hospitalaria desde su inicio hasta hoy.

Recordamos como momentos clave el desarrollo de la idea de Farmacia Clínica y de Atención Farmacéutica que inician el camino hacia una Farmacia Hospitalaria enfocada al paciente y que va dejando atrás el concepto de medicamentos como centro de su actividad.

"Partimos de una especialidad incipiente pero que percibida como imprescindible y que se postulaba con un gran potencial de desarrollo técnico, gestor y clínico".

Paralelamente, el coste de los medicamentos hospitalarios y su impacto presupuestario va aumentando, lo que conlleva una responsabilidad de gestión cada vez mayor, que se consolida con la gestión de presupuestos para pacientes externos y un desarrollo imparable de la farmacoterapia en oncología.

"El coste de los medicamentos hospitalarios y su impacto presupuestario va aumentando, lo que conlleva una responsabilidad de gestión cada vez mayor".

Por otra parte, adquiere una gran demanda la seguridad en el uso de medicamentos, lo que conlleva a exigir la validación de la prescripción, la conciliación de los tratamientos, la preparación centralizada de medicamentos de riesgo y la garantía de trazabilidad y seguridad en todos los procesos.

"El compromiso de la farmacia hospitalaria se traduce en formación clínica específica, uso adecuado de la tecnología para facilitar los procesos y establecer las alianzas necesarias para lograr y documentar los resultados en salud obtenidos".

Estas actividades han sido las bases para el desarrollo de una especialización clínica de los farmacéuticos de hospital, con atención a los pacientes y a los equipos asistenciales en cada área del hospital. Este proceso es ya reconocido, demandado y valorado en todas las áreas terapéuticas y en todos los procesos.

El compromiso de la farmacia hospitalaria se traduce en formación clínica específica, uso adecuado de la tecnología para facilitar los procesos y establecer las alianzas necesarias para lograr y documentar los resultados en salud obtenidos.