Mariano Provencio Pulla, presidente del GECP

En estos últimos años de trabajo han sido muchos los hitos alcanzados Asumo con ilusión renovada una nueva legislatura al frente del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP), principal grupo de investigación clínica en esta patología que en la actualidad ya conforman más de 600 profesionales. En estos últimos años de trabajo han sido muchos los hitos alcanzados para frenar este letal tumor gracias a la investigación. Hemos mejorado las perspectivas de supervivencia de los pacientes con estadios iniciales y localmente avanzados con nuestro esquema NADIM, el primer ensayo mundial que analizó los beneficios de la quimio-inmunoterapia neoadyuvante y cuyos resultados han sido publicados recientemente en New England Journal of Medicine. Como grupo, también hemos reforzado la concienciación social frente a la patología, reclamando la mejora en la llegada de la innovación a la cabecera del paciente o la universalización de las NGS para que cualquier paciente pueda conocer el nombre y apellidos de su tumor y acceder a un tratamiento personalizado. Pero sin duda nos quedan todavía muchos retos por delante que como Grupo Español de Cáncer de Pulmón vamos a seguir liderando en estos próximos cuatro años.

El principal, la investigación. Sin duda el 'corazón' del GECP y lo que nos permite seguir avanzando en cáncer de pulmón. Seguimos proponiendo y lanzando nuevos esquemas de investigación a la vanguardia no sólo europea, sino internacional, con nuevos enfoques innovadores. Como grupo de investigación clínica independiente hemos incluido más de 60.000 pacientes en nuestros diferentes ensayos, una cifra que seguirá creciendo en los próximos años y que es sinónimo de avances. Seguiremos, en este sentido, reclamando mayor respaldo público e inversión para el cáncer de pulmón para que todo este know how siga siendo independiente y pueda tener también enfoques académicos. En este sentido, el papel de los grupos cooperativos de investigación es fundamental y deben tener entidad propia y reconocimiento a nivel institucional. Seguimos insistiendo en que debemos poder acceder a más fuentes de financiación pública, como por ejemplo las convocatorias que realiza el Instituto de Salud Carlos III, que nos permitan seguir desarrollando nuestra labor con los más altos estándares de calidad.

Nuestro segundo caballo de batalla será la innovación. De nada sirve investigar y avanzar si lo conseguido no llega de forma rápida y eficaz hasta nuestros pacientes. El cáncer debe tener una vía distinta de evaluación en la incorporación de tratamientos en España. No se puede seguir dando más vueltas a la evidencia científica. Debemos repensar y reflexionar sobre si el proceso de evaluación y aprobación de terapias innovadoras está siendo eficiente. Los pacientes no pueden esperar meses y meses a un tratamiento que los especialistas sabemos que puede mejorar drásticamente sus expectativas de supervivencia. No es ético.

También seguiremos abogando como GECP para la equidad, por el acceso igualitario de todos los pacientes a las mismas oportunidades de diagnóstico y tratamiento. Llevamos años reclamándolo y sigue siendo prioritario: un plan nacional para el cáncer y, por ende, para el cáncer de pulmón.  Ello permitiría organizar, reordenar, ser más eficientes. No pedimos más, simplemente queremos poner orden en lo existente. Un claro ejemplo de ello son las terapias personalizadas. Independientemente del territorio en el que viva, el paciente debe tener acceso a un correcto diagnóstico molecular de su tumor. En cáncer de pulmón esto es crucial porque supone ganar muchos años a la enfermedad. No está estructurado ni homogeneizado y de, nuevo, el peso recae en la organización regional de cada comunidad autónoma e, incluso, de cada hospital que hace lo que puede con los recursos que tiene. Algo de tanta importancia y calado no puede quedar al albur de cada centro o profesional.

Y, por último, pero no menos importante, seguiremos apostando por la prevención primaria. En el GECP hemos destinado recursos para la concienciación social frente al tabaco, especialmente entre los más jóvenes. La Administración parece de momento ni ocuparse ni preocuparse por cercar más si cabe a este tóxico responsable del 80 % de los casos de cáncer de pulmón. La prevención primaria es el arma más costo-efectiva frente a este tumor. Seguiremos recordándolo y pidiendo medidas para lograr una generación libre de humo.

Espero en 2027 poder volver a escribir estas líneas felicitándonos por todo lo alcanzado. Para que llegue un día en la que la labor del GECP no sea necesaria porque hemos logrado vencer al cáncer de pulmón.