Cerca de 23.000 muertes anuales por cáncer de pulmón. Dicho de otro modo, en el 5% de todas las muertes que se producen en España de forma anual, la causa es el cáncer de pulmón. Son números que realmente impactan y más cuando además recordamos que se trata de uno de los cánceres más prevalentes en la población.

"Más del 70% de los pacientes se diagnostican en una fase avanzada de la enfermedad".

Los avances en los tratamientos locales y sistémicos han sido de gran importancia pero desgraciadamente, no han conseguido unas mejoras significativas de las tasas de supervivencia del tumor con mayor mortalidad en el mundo.

Estas cifras tan desesperanzadoras se explican porque más del 70% de los pacientes se diagnostican en una fase avanzada de la enfermedad, donde las posibilidades de curación se reducen drásticamente.

En nuestro país, a pesar de las dos leyes antitabaco que han sido aplicadas, no hemos conseguido una reducción significativa del número de fumadores siendo especialmente preocupante la alta tasa de fumadores en edad juvenil.

Los dos principales caballos de batalla para mejorar la supervivencia y el descenso de la incidencia del cáncer de pulmón son:

• La prevención primaria, donde el principal papel recae en las mejoras de las leyes antitabaco. En nuestro país, a pesar de las dos leyes antitabaco que han sido aplicadas, no hemos conseguido una reducción significativa del número de fumadores siendo especialmente preocupante la alta tasa de fumadores en edad juvenil.
• El diagnóstico precoz, donde conseguir diagnosticar un mayor número de personas en una fase inicial de la enfermedad hará que tengamos la oportunidad de ofrecer todos los tratamientos posibles en el momento del diagnóstico, aumentando así las posibilidades de curación.

El grave problema de salud que comporta el cáncer de pulmón ha hecho que las sociedades científicas y asociaciones de pacientes se hayan unido para intentar mejorar las cifras de supervivencia. Todos coincidimos en que el primer trabajo a realizar son las mejoras en la prevención primaria y la lucha contra el tabaquismo pero cabe recordar, que los efectos de estas mejoras se producirán a medio-largo plazo. Si además de la prevención primaria impulsamos programas de cribado de cáncer de pulmón podremos obtener un resultado más temprano.

"Todos coincidimos en que el primer trabajo a realizar son las mejoras en la prevención primaria y la lucha contra el tabaquismo pero cabe recordar, que los efectos de estas mejoras se producirán a medio-largo plazo".

Con esta idea nace el Proyecto Cassandra (Cancer Screening, Smoking Cessation and Respiratory Assessment), impulsado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) y respaldado por todas las sociedades científicas implicadas en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de pulmón y de pacientes. El Proyecto Cassandra busca demostrar la factibilidad de implementación del cribado del cáncer de pulmón en España haciéndolo de forma sinérgica con programas de cesación tabáquica y promoviendo la salud respiratoria en nuestra población.

"El Proyecto Cassandra busca demostrar la factibilidad de implementación del cribado del cáncer de pulmón en España haciéndolo de forma sinérgica con programas de cesación tabáquica y promoviendo la salud respiratoria en nuestra población".

El programa es un proyecto piloto instaurado en hospitales y centros de atención primaria de la red pública y que tendrá representación de 16 Comunidades Autónomas. Este hecho también nos permitirá analizar las dificultades y carencias para su correcta implementación dependiendo de la zona geográfica.

Los criterios de inclusión serán homogéneos basados en las variables categóricas de tabaco y edad. Conocedores que dichos criterios de inclusión no son perfectos, el Proyecto Cassandra busca también recopilar todas las variables que se extraerán de los casos incluidos para una futura mejora de la selección de la población a cribar. Del mismo modo ocurre con las pruebas complementarias a realizar. Nos basaremos en la tomografía computarizada (TC) de baja dosis, técnica que ha demostrado ser efectiva en el diagnóstico precoz pero a su vez se recogerán muestras sanguíneas con el objetivo de buscar biomarcadores sanguíneos que puedan ayudar a una mejora en la detección precoz de cáncer de pulmón en un futuro.

"Conocedores que dichos criterios de inclusión no son perfectos, el Proyecto Cassandra busca también recopilar todas las variables que se extraerán de los casos incluidos para una futura mejora de la selección de la población a cribar".

Además de la tomografía computarizada de tórax se realizará una espirometría. La realización de ambas técnicas permitirá el diagnóstico de otras enfermedades respiratorias infradiagnosticas como pueden ser la EPOC, y otras no respiratorias cómo la patología coronaria. Todas ellas relacionadas con el hábito tabáquico.

El Proyecto Cassandra ya cuenta con la inclusión de 40 áreas sanitarias. En los próximos meses dará arranque el proceso de inclusión de los primeros casos, el primer paso para hacer del mito una realidad.