Mariano Avilés, presidente de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico.
NOTICIAS RELACIONADAS
El FEP celebra el 8.º Encuentro Nacional de Pacientes
El desarrollo de la prestación farmacéutica en los últimos tiempos ha supuesto importantes avances en la efectividad de los tratamientos a los pacientes y una importante repercusión en los presupuestos destinados a estos fines.
Las nuevas tecnologías, la intercomunicación entre agentes implicados en el tema salud, la historia clínica digital y el uso generalizado de la receta electrónica, han cambiado el ámbito de la prestación farmacéutica y la mejora a la hora de atender las demandas de una población cada vez más exigente.
"Las nuevas tecnologías han cambiado el ámbito de la prestación farmacéutica y la mejora a la hora de atender las demandas de una población cada vez más exigentes".
No es tarea fácil gestionar las innovaciones de alto coste y hacer sostenible el sistema de salud; por ello la buena gestión de los recursos debe sobresalir sobre el gasto desmedido y sin control.
La Unión Europea, quiere dar impulso a la Estrategia Farmacéutica Europea reivindicando la garantía de que los pacientes tengamos acceso a medicamentos de alta calidad, seguros, eficaces y asequibles, y que la industria farmacéutica de la Unión Europea siga siendo competitiva, innovadora y sostenible.
"En Asedef llevamos veinticinco años observando, analizando y exponiendo los criterios evolutivos del sector farmacéutico y con ello su complicada y extensa legislación-normativa".
Retos importantes suponen trabajar para mantener el alto nivel de calidad de nuestro sistema sanitario al tiempo que lo hagamos sostenible, incorporando la participación de los pacientes y los ciudadanos primero, y en segundo lugar, plantearse el gran reto europeo en materia de política farmacéutica, que entraña exigencias importantes.
En Asedef llevamos veinticinco años observando, analizando y exponiendo los criterios evolutivos del sector farmacéutico y con ello su complicada y extensa legislación-normativa, exceso este último que debe corregirse para la salud de la aplicabilidad de las normas, que en ocasiones duermen en los boletines oficiales sin mayor gloria.
"Analizar las políticas farmacéuticas en una España constituida por las comunidades autónomas tampoco resulta fácil".
Analizar las políticas farmacéuticas en una España constituida por las comunidades autónomas tampoco resulta fácil, ya que cada una de las comunidades aplica las normas de ordenación farmacéutica según su criterio, entendiendo como tal satisfacer las necesidades de su población, que por las características de cada territorio debe alcanzar a una suerte de atenciones que pudiera cambiar la prestación respecto a otras comunidades limítrofes.
"Existen diferencias que hacen peligrar la igualdad y la universalidad en la prestación".
Lo que en principio parece fácil tampoco lo es; existen diferencias que hacen peligrar la igualdad y la universalidad en la prestación, por lo que encontrar el equilibrio o un punto común defendible por todas las comunidades autónomas y los agentes implicados en la tarea, es de vital importancia.
El llamado “modelo mediterráneo”, está basado precisamente en la universalización de la sanidad, dónde todos los ciudadanos debiéramos tener la posibilidad de recibir asistencia sanitaria y farmacéutica en condiciones de igualdad, independientemente del lugar de residencia o cualquier otro factor que pudiera condicionar, en condiciones también de calidad y accesibilidad.
"Se hace necesario avanzar en el desarrollo de modelos de atención farmacéutica que respondan a las necesidades actuales de la sociedad".
Por ello, el pasado veinticuatro de abril se presentó en el Senado el documento de consenso promovido por Asedef que bajo el título “Encuentros autonómicos sobre política farmacéutica: Retos de futuro”, establece las conclusiones producto de las reuniones mantenidas por los directores y responsables de farmacia de las comunidades autónomas, algo que como decía anteriormente, no es tarea fácil, de ahí su importancia.
Quiero resaltar una de las conclusiones del documento de consenso que se presenta, si cabe más interesante, es la manifestada por los responsables autonómicos en materia de política farmacéutica, al coincidir en que el actual modelo de competencias es acertado, tiene una adecuada cobertura y una correcta accesibilidad, “aunque necesita que se actualice y que se modernice”.
"La colaboración de los poderes públicos, los profesionales de la farmacia, los sanitarios en general, con las instituciones que les representan, así como la industria farmacéutica deben tender a garantizar el equilibrio deseado y la universalidad pretendida".
Se hace necesario avanzar en el desarrollo de modelos de atención farmacéutica que respondan a las necesidades actuales de la sociedad. La colaboración de los poderes públicos, los profesionales de la farmacia, los sanitarios en general, con las instituciones que les representan, así como la industria farmacéutica deben tender a garantizar el equilibrio deseado y la universalidad pretendida, sin que por ello se pierda la identidad de los territorios.
Destacar la importancia del consenso es obligado en este momento de dispersión y atomización política; barrer hacia casa parece una tendencia natural y humana, a veces poco práctica y solidaria, cuando en un mundo globalizado se habla del bienestar poblacional en general y de políticas sectoriales dentro de un único SNS.
"Destacar la importancia del consenso es obligado en este momento de dispersión y atomización política".
Sin duda una complejidad más. He aquí la importancia de lo que supone un acuerdo o el consenso, el esfuerzo de orientar las fuerzas hacia un fin común y único, el bien del paciente como centro de atención y hacia dónde la humanización de la sanidad quiere mirar.