Guadalupe Fontán, coordinadora del Instituto de Investigación del Consejo General de Enfermería de España.
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La creciente disponibilidad de fármacos biosimilares aumenta el acceso de los pacientes, disminuye el tiempo de espera, hace que se extienda su uso a nuevas áreas terapéuticas y reduce la carga económica.
La falta de conocimiento sobre los biosimilares puede limitar su uso y, por lo tanto, los beneficios para la salud y calidad de vida de muchas personas. Por ello, es muy importante trabajar para que todos los profesionales sanitarios tengan la información y actualización sobre estos medicamentos.
Las enfermeras y enfermeros representan al grupo más numeroso de profesionales sanitarios (330.000 profesionales) y tienen un papel fundamental en el Sistema Nacional de Salud, desempeñando labores imprescindibles en la gestión del tratamiento del paciente. En el caso de los medicamentos biosimilares, su papel es esencial en la administración y seguimiento del tratamiento, así como en las actividades de educación del paciente, la farmacovigilancia y el manejo de los efectos secundarios. Generar un documento que sirviera de referencia y pudiera contribuir a la formación de enfermeras y enfermeros en este campo era un aspecto clave, por eso se publicó la Guía de Medicamentos Biosimilares para Enfermeras.
Lograr que todos los profesionales sanitarios puedan transmitir un mensaje único en relación a la elaboración, autorización y administración ayudará a que estos tratamientos consigan los mejores resultados en salud. Por ello, el objetivo fundamental de esta guía por parte del Consejo General de Enfermería y BioSim ha sido generar un documento que pudiera servirles de referencia, sea cual sea su actividad o modalidad de ejercicio profesional, y les aporte conocimientos esenciales y prácticos sobre los medicamentos biosimilares.
Aunque los biosimilares se someten a una evaluación rigurosa y la comparación directa del biosimilar con el biológico original muestra que la eficacia y los efectos secundarios son similares, es necesario hacer una estrategia de difusión de todos estos aspectos para poder generar confianza en las personas que van a iniciar este tipo de tratamientos para evitar, entre otras cosas, el efecto nocebo. Numerosas referencias bibliográficas concuerdan en que este efecto nocebo desencadena o potencia una actitud negativa hacia el biosimilar por parte del paciente, por lo que su prevención es de vital importancia. Por ello, el papel de los profesionales sanitarios, en concreto de las enfermeras, es esencial en el apoyo educativo, tanto informativo como formativo, al paciente ante la prescripción de un nuevo tratamiento con biosimilar.
Los distintos profesionales sanitarios que interactúan con el paciente en las diferentes etapas de su proceso cumplen una función esencial de formación e información. Los mensajes que se trasladen al paciente deben ser comunes, sencillos, veraces y basados en la evidencia. De esta forma, se genera confianza en el paciente y se disminuye su incertidumbre ante la enfermedad y su tratamiento. Un mensaje común compartido entre los profesionales de distintos ámbitos saldrá reforzado.
Las lagunas de conocimiento dan como resultado información inexacta del paciente, una aplicación subóptima y pueden reducir el beneficio terapéutico. La formación de enfermeras en nuevos productos depende un parte de su propia iniciativa, del lugar donde este desempeñando su labor profesional y de su experiencia previa. Es posible que las enfermeras desconozcan las complejidades y consecuencias del uso de productos biológicos pues, hasta hace pocos años, la administración de estos fármacos estaba centralizada en pocos servicios y eran pocos los profesionales que realizaban esta labor.
Se requiere investigación adicional sobre medicamentos biosimilares para identificar las lagunas actuales en el conocimiento y las necesidades formativas de las enfermeras en toda España. Existe evidencia de que, en Europa, las enfermeras tienen ese déficit de conocimientos sobre los fármacos biosimilares pero, dado que el currículum académico español es uno de los más reconocidos internacionalmente y que los perfiles profesionales de las enfermeras europeas engloban grados de formación profesional y no sólo perfiles universitarios, como ocurre en España, sería deseable poder generar nuestras propias evidencias realizando un estudio nacional.
Una formación sencilla y completa de administración del fármaco biosimilar facilitará la autonomía del paciente en su tratamiento y mejorará su adherencia. El papel de las enfermeras en este sentido a través de la información sobre biosimilares para transmitir al paciente, vías de administración, formas correctas de conservación y eliminación del medicamento biosimilar o resolución de dudas frecuentes sobre cómo actuar ante infecciones, intervenciones quirúrgicas, recomendaciones de vacunación, situaciones de embarazo o lactancia, olvido de alguna dosis o como viajar con la medicación, por ejemplo.
Abordar las prioridades de salud y fortalecer el Sistema Nacional de Salud a través de la elaboración de una guía específica que profundiza en aspectos de investigación, autorización y utilización de los medicamentos biosimilares con especial énfasis en aquellos aspectos relacionados con la administración del fármaco, es una estrategia que ayudará sin duda a mejorar la atención de muchas personas y a la sostenibilidad del sistema sanitario.