Anxo Queiruga Vila, presidente de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe).
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La atención primaria debe reinventarse para ser más accesible, segura y eficaz para todos
En su artículo 25, la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad de Naciones Unidas establece que “los Estados Partes reconocen que las personas con discapacidad tienen derecho a gozar del más alto nivel posible de salud sin discriminación por motivos de discapacidad” y en este sentido “adoptarán las medidas pertinentes para asegurar el acceso de las personas con discapacidad a servicios de salud que tengan en cuenta las cuestiones de género, incluida la rehabilitación relacionada con la salud”.
Por su parte, España cuenta con un gran Sistema Nacional de Salud y una gran red de servicios sociales, con profesionales que cada día se dejan la piel por proporcionarnos apoyo, pero hay mucho por hacer para que respondan a las necesidades de las personas con discapacidad.
"Sin tratamientos, productos sanitarios o revisiones médicas, el estado de salud de las personas con discapacidad se deterioraría continuamente, impidiéndonos desarrollar la vida que queremos".
Si los derechos humanos de las personas con discapacidad formasen una pirámide, el derecho a la salud sería la base sobre la que se sustentarían el resto de derechos. Sin tratamientos, productos sanitarios o revisiones médicas, el estado de salud de las personas con discapacidad se deterioraría continuamente, impidiéndonos desarrollar la vida que queremos.
Y para garantizar este derecho, es necesario renovar la normativa para refundar el sistema y garantizar unos niveles mínimos de atención amplios, que sean independientes a que, posteriormente, las comunidades autónomas decidan mejorar las prestaciones ofrecidas. Uno de los aspectos clave que tiene que recoger este nuevo sistema es que promueva un cambio de concepto de atención, más personalizado, más orientado al modelo social de atención y basado en derechos humanos en vez de en el modelo médico rehabilitador
"Uno de los aspectos clave que tiene que recoger este nuevo sistema es que promueva un cambio de concepto de atención, más personalizado, más orientado al modelo social de atención y basado en derechos humanos".
Un aspecto clave para abordar con urgencia es conseguir una coordinación sociosanitaria real y efectiva, que no solo evitaría duplicidades y contribuiría a la sostenibilidad del sistema, sino que permitiría ofrecer respuestas coordinadas, integradas, colaborativas y complementarias ajustadas a las necesidades de las personas. Además, es muy importante asegurar la accesibilidad universal de todos los recursos sanitarios, ya sean físicos o telemáticos, potenciar la investigación en salud y sensibilizar de la importancia del cuidado de la salud como herramienta de prevención.
Es importante que las personas con discapacidad estemos presentes en los órganos institucionales del Sistema Nacional de Salud, puesto que somos quienes mejor conocemos nuestras necesidades. En este sentido, desde Cocemfe hemos realizado aportaciones al anteproyecto de ley por la que se modifican diversas normas para consolidar la equidad, universalidad y cohesión del Sistema Nacional de Salud, precisamente dirigidas a mejorar la prestación sociosanitaria y su coordinación.
Además, es necesario diseñar medidas destinadas a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad tiene que complementarse con mecanismos de control que aseguren su cumplimiento.
"Trabajar en mejorar la atención sociosanitaria que recibimos las personas con discapacidad no solo es una cuestión de derechos humanos, sino que es cuestión de justicia social".
Trabajar en mejorar la atención sociosanitaria que recibimos las personas con discapacidad no solo es una cuestión de derechos humanos, sino que es cuestión de justicia social y avanzar hacia una sociedad que apuesta por la inclusión y participación de todas las personas.