Francisco Javier Ampudia-Blasco, jefe de Sección de Endocrinología y Diabetes.
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La innovación en medicina ha permitido que actualmente la tecnología sea una parte esencial del tratamiento de las personas con diabetes. Dispositivos médicos y aplicaciones contribuyen de forma directa en la mejora de sus resultados en salud y nos ayudan a reducir el riesgo de complicaciones. En un escenario en el que aproximadamente el 14% de la población española padece esta condición y su incidencia va en aumento, es vital contar con recursos con los que mejorar su abordaje en beneficio del paciente y del propio sistema sanitario.
"Dispositivos médicos y aplicaciones contribuyen de forma directa en la mejora de sus resultados en salud y nos ayudan a reducir el riesgo de complicaciones".
En este sentido, profesionales sanitarios y personas con diabetes tenemos hoy disponibles herramientas con las que conocer los niveles de azúcar en cualquier momento sin realizar la tradicional punción en el dedo o sistemas de infusión de insulina inteligentes, todo ello encaminado a conseguir remplazar las funciones del páncreas. Nuestro objetivo final es, con ayuda de las nuevas tecnologías, tener la máxima información posible acerca de cada persona para poder ofrecerle un tratamiento personalizado acorde con sus características y necesidades.
"Hoy tenemos disponibles herramientas con las que conocer los niveles de azúcar en cualquier momento sin realizar la tradicional punción en el dedo o sistemas de infusión de insulina inteligentes".
A pesar de ello, una de las barreras que nos hemos encontrado tradicionalmente para favorecer el acceso de estos pacientes a la tecnología es la desigualdad latente entre personas con diabetes tipo 1 (DM1) y tipo 2 (DM2), quienes no contaban con las mismas herramientas para la gestión de su condición. Estas diferencias se han ido limando en los últimos años.
Un ejemplo de ello es la reciente aprobación de los sistemas flash de monitorización de la glucosa en líquido intersticial también para DM2 en algunas comunidades autónomas. Este sistema ha demostrado brindar una mayor autonomía y favorecer el control del índice glucémico tras momentos de impacto, como las comidas o la práctica de ejercicio. Además, gracias a su escaneo frecuente, aumenta el tiempo en rango, disminuye el tiempo en hipoglucemia y la variabilidad glucémica, reduciendo con ello también el riesgo de hipoglucemias. Aun así, seguimos encontrando ciertas limitaciones que se suman a los prejuicios que muchas veces rodean a este tipo de diabetes.
"Es necesaria una mejor formación de pacientes y cuidadores en las implicaciones de la diabetes y en las opciones a su alcance para su adecuado manejo".
A esto hay que añadir que es necesaria una mejor formación de pacientes y cuidadores en las implicaciones de la diabetes y en las opciones a su alcance para su adecuado manejo. Son ellos mismos quienes reclaman una mejor educación diabetológica para adaptar sus hábitos de vida y reducir el riesgo de comorbilidades. Sobre todo en los casos de DM2, para quienes no contamos con programas de educación terapéutica estructurados como sí tenemos para las personas con DM1. En esta labor, todos los profesionales sanitarios implicados en el seguimiento de la diabetes podemos aportar valor, endocrinólogos y médicos de Atención Primaria.
Conectividad en dispositivos médicos y telemedicina
Desde un segundo punto de vista, otro beneficio que nos aporta la tecnología es la posibilidad de realizar el seguimiento de los pacientes de forma remota y más constante. Las herramientas más avanzadas de monitorización de glucosa permiten conexión directa entre el médico y los pacientes para ayudarnos a tener una visión más certera de la evolución del índice glucémico. A su vez, estos sistemas contribuyen al progreso de la telemedicina, tan necesaria ante situaciones como la pandemia originada por la COVID-19.
"Estos sistemas contribuyen al progreso de la telemedicina".
En este sentido, la diabetes ha sido una de las patologías en que más se ha aplicado la telemedicina en los últimos años. Un avance que debe venir de la mano de una buena preparación de las consultas para que no se pierda la relación con los pacientes y su confianza en los especialistas. Por ello insistimos en que las consultas se tienen que agendar y preparar, recopilando el historial clínico y todos los datos previos de interés, incluida la información recogida por los sistemas de monitorización de glucosa, y recordando las conclusiones clave de su última revisión. Además de la importancia, una vez más, de contar con la tecnología adecuada para llevar a cabo este seguimiento a distancia.
"Las consultas se tienen que agendar y preparar, recopilando el historial clínico y todos los datos previos de interés".
Para que este ecosistema digital sea sostenible es importante que los médicos seleccionemos la tecnología más adecuada para cubrir las necesidades de cada persona, ya que no todas necesitan los recursos más sofisticados. Pero, siguiendo esta línea, conseguiremos reducir los costes del Sistema Nacional de Salud gracias a la mejor autogestión de la diabetes que favorecen las nuevas tecnologías. Esta autogestión se traduce en una reducción de las complicaciones y las comorbilidades asociadas, así como en un menor número de ingresos y de consultas de urgencias. Beneficios para todos los agentes implicados.