Las noticias respecto al aumento de casos de COVID-19 en China han vuelto a poner en el punto de mira a este coronavirus justo al comienzo del nuevo año 2023. Ante la situación, el pasado sábado 31 de diciembre el Ministerio de Sanidad publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE),  una Resolución en la que se establecen las nuevas medidas de control sanitario, así como la exigencia de un Certificado COVID Digital de la UE (CCD-UE) o equivalente a todos los pasajeros de vuelos procedentes de China desde el próximo 3 de enero. Sin embargo, ¿estas medidas serán suficientes? Todavía se desconoce una respuesta precisa  a esta cuestión, pero ya se han escuchado algunas voces al respecto.

Otras variantes

Fernando González Candelas, catedrático de Genética de la Universidad de Valencia e investigador de Fisabio, especialista en epidemiología y evolución de virus y bacterias, en declaraciones a SMC España recogidas por Europa Press, ha afirmado que este incremento de los contagios puede derivar en otras variantes con “características indeseables”. Por esta se entienden, mayor transmisibilidad, escape a las defensas inmunitarias obtenidas por infecciones previas o vacunación, o gravedad de la propia infección.

“El mayor riesgo deriva del mayor número de casos, directamente vinculado con el número de mutaciones que puede explorar el virus para adaptarse mejor a su entorno, tanto individual como comunitario. Además, dadas las condiciones sanitarias previas de ese país, en el que vive un número destacable de personas inmunodeprimidas, también hay un aumento de la probabilidad de que aparezcan variantes completamente diferentes a las que hemos observado hasta el momento, al igual que sucedió cuando apareció ómicron cuando delta era la dominante en la práctica totalidad de países", ha indicado.

A todo esto hay que añadir la falta de datos sobre la actual ola de casos, no solo por la incidencia de las nuevas infecciones, sino por la escasa o nula información sobre las variantes que están asociadas a ellas. Desde su punto de vista, cabe la posibilidad de que aparezca una nueva variante con las singularidades descritas y se tarden semanas, incluso meses, en conocer de su existencia.

Cabe la posibilidad de que aparezca una nueva variante y se tarden semanas, incluso meses, en conocer de su existencia.

“Esto es importante para poder actualizar la composición de las vacunas, como se ha hecho en la segunda dosis de refuerzo con la variante ómicron, contrarrestando así la menor capacidad de neutralización de nuestro sistema inmunitario ante nuevas variantes con más mutaciones en los epítopos (las zonas de las proteínas del virus) que reconocen nuestros anticuerpos", ha explicado. No obstante, el experto ha recordado que las vacunas actuales siguen protegiendo con alta eficiencia frente a las infecciones graves y frente a la transmisión. 

Por su parte, Pedro Gullón, epidemiólogo social y miembro del Grupo de investigación en Salud Pública y Epidemiología de la Universidad de Alcalá, considera que las medidas propuestas por el Ministerio de Sanidad para frenar esta ola de contagios procedentes del país asiático, no tendrán la efectividad deseada.

"Tanto la PCR como el certificado de vacunación tienen una utilidad muy limitada".

En declaraciones a SMC España, ha asegurado que tanto la PCR como el certificado de vacunación tienen una utilidad muy limitada, debido a que en España ya existe transmisión comunitaria alta. “Por otro, si se adopta por la posibilidad de entrada de variantes en este crecimiento, cabe preguntarnos si existen verdaderas razones por las que esa variante surja ahora en China y no en Estados Unidos que lleva meses de transmisión descontrolada”.  

"En España ya existe transmisión comunitaria alta".

Desde su perspectiva para que estos controles fueran efectivo se debería tener una PCR previa, PCR en llegada y establece una cuarentena al llegar ya que, si no, se deja a las personas que están incubando la enfermedad. Además, ha advertido de que si ha surgido una variante en China es probable que ya esté circulando por países del entorno, por lo que habría que extender las medidas a todos los vuelos y asumir que aquí no hay transmisión. “Como informes del European Centre for Disease Prevention and Control (ECDC) han declarado, las medidas de control en aeropuerto ante nuevas variantes, como mucho, pueden retrasar la entrada. En resumen, bajo las dos potenciales razones para hacerlo, en ninguna de ellas las medidas propuestas tendrían la efectividad esperada”, ha recalcado.

Óscar Zurriaga, presidente de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE),  considera que la coordinación de las medidas a adoptar debe realizar a nivel internacional y es absolutamente necesaria a nivel de la Unión Europea. “Solicitar a los viajeros procedentes de China una prueba negativa de COVID-19 o la pauta completa de vacunación parece razonable, pero probablemente no alcanzará la eficacia completa que se pretende, aunque sí puede retrasar algo el potencial impacto de lo que esté sucediendo en China”.

“Habría que controlar a los pasajeros según su origen inicial y no según el origen del vuelo, algo que es bastante difícil y exige una coordinación internacional de medidas, aplicadas con los mismos criterios y el mismo rigor".

Según Zurriaga, los viajeros que salen desde China pueden no llegar directamente a España, sino haber hecho una o varias escalas en otros países o aeropuertos. “Habría que controlar a los pasajeros según su origen inicial y no según el origen del vuelo, algo que es bastante difícil y exige una coordinación internacional de medidas, aplicadas con los mismos criterios y el mismo rigor. Tenemos el precedente del cierre de vuelos con Sudáfrica en noviembre-diciembre de 2021 para detener la entrada de la variante ómicron y que no obtuvo la eficacia que se pretendía”.

Para que estas medidas sean efectivas “sería necesario disponer de un protocolo de actuación ante las personas que, independientemente de su prueba y pauta de vacunación, presenten síntomas en el momento de la entrada en el país.

Para que estas medidas sean efectivas “sería necesario disponer de un protocolo de actuación ante las personas que, independientemente de su prueba y pauta de vacunación, presenten síntomas en el momento de la entrada en el país (algo que ya se aplicó en el pasado) y preparar un sistema para efectuar pruebas en los lugares de entrada de viajeros por si fuera necesario ante esta posible eventualidad”. También considera que es vital “disponer con rapidez de la secuenciación de los virus que pudieran aislarse en estas personas”.

Colaboración de los farmacéuticos

Por otro lado, cabe destacar que Jesús Aguilar Santamaría, presidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, ha hecho el ofrecimiento del colectivo a las administraciones para responder de manera “ágil y coordinada” ante posibles repuntes de contagios de coronavirus por lo que está aconteciendo en China.

“La profesión farmacéutica desde diferentes ámbitos de actuación ha demostrado ya su disposición y capacidad para combatir esta pandemia".

“La profesión farmacéutica desde diferentes ámbitos de actuación ha demostrado ya su disposición y capacidad para combatir esta pandemia, con su actuación eficaz en los lugares más críticos. Una labor fundamental en ámbitos como los hospitales, la industria, la distribución, los laboratorios clínicos, la investigación, la salud pública y, por supuesto, en las farmacias que es el eslabón más conocido para la población”, ha recordado.

Al mismo tiempo ha recordado que los rastreos, cribados y detección precoz desde las farmacias mediante la supervisión, realización, registro y notificación de casos positivos han  demostrado ser una eficaz medida para frenar el contagio y, por tanto, controlar la propagación del virus.

Nuevas medidas de control

La Resolución en la que se establecen las nuevas medidas de control sanitario publicadas por el Ministerio de Sanidad el pasado 31 de diciembre, incluyen un control documental, visual y de temperatura y la realización de una prueba diagnóstica de infección activa por SARS-CoV-2), para los pasajeros de vuelos con origen en el continente de la República Popular China (los de Hong- Kong, no se verían afectados).  La Resolución también hace referencia a la exigencia de un Certificado COVID Digital de la UE (CCD-UE) o equivalente a todos los pasajeros de vuelos procedentes de China desde el próximo 3 de enero.

En el caso de los certificados de vacunación, se admitirán las pautas vacunales establecidas en la Estrategia de vacunación frente a COVID-19 en España. En el caso de un certificado de prueba diagnóstica negativa, se aceptarán las pruebas de amplificación de ácido nucleico molecular (NAAT), cuya muestra haya sido obtenida dentro de las 72 horas anteriores a la salida; y los test de detección de antígenos incluidos en la lista común de test rápidos de detección de antígenos para COVID-19, acordada por el Comité de Seguridad Sanitaria de la Unión Europea, cuya muestra haya sido obtenida dentro de las 24 horas anteriores a la salida.

En el caso de los certificados de vacunación, se admitirán las pautas vacunales establecidas en la Estrategia de vacunación frente a COVID-19 en España.

En el caso de un certificado de recuperación, se aceptarán como válidos los expedidos por la autoridad competente o por un servicio médico como mínimo 11 días después de la realización de la primera prueba diagnóstica NAAT o test de detección de antígeno con resultado positivo, realizada por profesionales sanitarios o personal cualificado. El certificado tendrá una validez de 180 días después de la fecha del primer resultado positivo de prueba diagnóstica.

Por último, en caso de no tener un Certificado COVID Digital de la UE o equivalente, los pasajeros deberán disponer de un certificado de prueba diagnóstica de infección activa de COVID-19 con resultado negativo, como los referidos anteriormente.

Coordinación en Europa

A nivel europeo, en coordinación con el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, España está impulsando la convocatoria en la UE del Dispositivo de Respuesta Política Integrada a las Crisis (Dispositivo RPIC), para adoptar una posición común de medidas de entrada a pasajeros procedentes de China, y para revisar la recomendación de solicitar Certificado COVID Digital o equivalente.

España está impulsando la convocatoria en la UE del Dispositivo de Respuesta Política Integrada a las Crisis (Dispositivo RPIC), para adoptar una posición común de medidas de entrada a pasajeros procedentes de China.

Por otro lado, con el Ministerio de Interior, Sanidad trabaja en una Orden de fronteras alineada con la petición de Certificado COVID Digital a los viajeros procedentes del país asiático.

Finalmente, la Dirección General de Salud Pública está en contacto con los responsables de este área en Cataluña y Madrid, al ser estas comunidades autónomas punto de llegada vuelos directos procedentes de China.