I+D29 de noviembre, 2022
La investigación en cáncer en España recupera niveles de 2010, pero es uno de los países con menor crecimiento del gasto en I+D en términos de PIB
El informe apunta que la financiación por parte de las entidades filantrópicas es la que más aumentó entre 2015 y 2020.
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La segunda edición del informe "Comprometidos con la investigación en cáncer", realizado por Fundación Científica de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y Fundación ”la Caixa”, refleja que aunque en 2020 se han recuperado los valores de 2010, España “sigue muy por debajo” con respecto a otros países en lo referente a investigación en cáncer.
Con el objetivo de analizar y entender la evolución del sistema en este sentido en nuestro país, ambas entidades han dado continuidad al informe que impulsaron en 2018 con datos de 2007 a 2016 y han analizado la situación de la investigación y la innovación oncológica en el periodo 2016-2020.
El informe, se ha realizado con la asesoría científica de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (Aseica), y ha utilizado datos públicos, proporcionados por las tres agencias nacionales: Agencia Estatal de investigación (AEI), Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y el Centro de Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI). En el ámbito privado se recogen los datos de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio) así como de las principales entidades filantrópicas.
Recuperación
Una de las principales conclusiones es que a pesar de que el gasto general en I+D+i ha recuperado los niveles de 2010, el 1,41% actual de PIB dedicado por España a investigación queda lejos del 2% que el Plan Estatal para la Investigación Científica, Técnica y de Innovación 2017-2020 establecía para 2020. España es el país con el menor crecimiento del gasto en I+D en términos de PIB de todos los países de referencia, con un ligero incremento del 1,36% al 1,41% en los últimos diez años.
En cuanto a la financiación de la investigación oncológica específicamente, el informe apunta que la financiación por parte de las entidades filantrópicas es la que más aumentó entre 2015 y 2020 hasta alcanzar los 140 millones de euros (126,5% de variación entre 2015-2017 y 2018-2020). La financiación pública nacional, que le ha dedicado 347 millones de euros en los cinco últimos años, ha presentado un ligero aumento en el periodo 2018-2020. Por su parte, la captación de fondos europeos se ha recuperado en 2019 y 2020 con valores cercanos a los del año 2017. Entre 2015 y 2020, los fondos europeos supusieron un aporte de 205 millones a este ámbito.
España se ha consolidado con el tiempo como uno de los países más competitivos en atracción de fondos europeos en investigación en oncología, tanto en número de proyectos como en importe financiado (por número de habitantes).
España se ha consolidado con el tiempo como uno de los países más competitivos en atracción de fondos europeos en investigación en oncología, tanto en número de proyectos como en importe financiado (por número de habitantes). De este modo, ha demostrado a su vez que tiene gran capacidad de liderazgo en el programa Horizon 2020, donde los investigadores españoles han sido coordinadores en más del 70% de sus participaciones, el ratio más alto del panel.
El apoyo público a este capítulo en cáncer en España se muestra mayoritariamente en forma de préstamos a través del CDTI (con más del 80% de la financiación reembolsable).
En cuanto a la innovación, el apoyo público a este capítulo en cáncer en España se muestra mayoritariamente en forma de préstamos a través del CDTI (con más del 80% de la financiación reembolsable), lo cual sitúa en desventaja a las empresas innovadoras de España frente a las de otros países, que tienen más acceso a subvenciones. Nuestras empresas sufren así un sobreendeudamiento que limita su crecimiento en un sector que, además, tiene un alto riesgo en fases tempranas. Sin embargo, en 2020 se observa un cambio de tendencia gracias a los fondos Next Generation y a los programas Misiones Grandes Empresas y Neotec.
Sí se observa el incremento en la financiación de proyectos de transferencia en cáncer por parte de las entidades filantrópicas, con un punto de inflexión importante a partir del año 2018-2019. Este dato coincide con la apertura y consolidación de convocatorias competitivas en innovación y transferencia por parte de algunas de las entidades filantrópicas como la propia Asociación Española Contra el Cáncer y la Fundación ”la Caixa”.
La financiación pública a proyectos de I+D empresarial se concentra en cánceres más prevalentes donde el desarrollo tecnológico en diagnóstico y tratamiento se encuentra más avanzado como cáncer colorrectal (32.7%) y próstata (7.9%).
La financiación pública a proyectos de I+D empresarial se concentra en cánceres más prevalentes donde el desarrollo tecnológico en diagnóstico y tratamiento se encuentra más avanzado como cáncer colorrectal (32.7%) y próstata (7.9%). La financiación pública en investigación básica, se centra en tumores del sistema nervioso central (11.7%) y leucemia (11.3%), ambos con menor prevalencia entre la población y en los cuales el sistema de innovación y transferencia se encuentra menos desarrollado.
Mejoras
A pesar de todo, la investigación en España sigue demostrando “hacer más con menos”. Nuestro país tiene grupos de investigación en cáncer de gran de calidad, lo que se refleja en el hecho de que nuestros investigadores continúen involucrados en el 3% del trabajo publicado en el ámbito científico a nivel mundial. Por este motivo, mantiene su posición en el top10 de países que más publican sobre cáncer y logrando una especialización mayor (desde 2016, el 4% de toda la investigación en España está relacionada con el cáncer).
Nuestro país tiene grupos de investigación en cáncer de gran de calidad, lo que se refleja en el hecho de que nuestros investigadores continúen involucrados en el 3% del trabajo publicado en el ámbito científico a nivel mundial.
A pesar de la evolución positiva en su capacidad para publicar en revistas de alto impacto, el sistema español parece haber acabado su fase de expansión en estos indicadores (igual que sucede en la mayoría de sistemas) si nos comparamos con otros sistemas como China o India en la última década, que están en pleno crecimiento de su producción científica.
De forma parecida a lo que sucede a nivel mundial, en España la investigación por tipo de cáncer presenta una mayor dedicación al colorrectal, pulmón, mama, melanoma y cánceres no-sólidos como los linfomas o el mieloma.
En aquellos cánceres con supervivencias más bajas, el impulso de la investigación traslacional y clínica está por debajo de las necesidades de los pacientes. Los cánceres de pulmón, páncreas, hígado, estómago y esófago son los cinco tipos de cánceres que representan el 38,3% de la mortalidad anual por cáncer en nuestro país, pero sólo cuentan con el 17,7% de toda la financiación pública y el 21,8% de todos los ensayos clínicos llevados a cabo en España.
Una investigación clínica creciente y necesaria
El reto actual en oncología pasa por acelerar el acceso a nuevos tratamientos. Por ello, resulta fundamental la realización de ensayos clínicos. En este sentido, el sistema sanitario español sigue contribuyendo muy activamente a la investigación clínica. Aunque el crecimiento en volumen de ensayos fue más sustancial entre 2010 y 2016, España ha crecido en los últimos 5 años más que cualquier de los países analizados (>35% en 2015-2019, comparado con 2010-2014). Con todo, sigue por detrás de los Países Bajos y Francia en ensayos clínicos por habitante.
España ha crecido en los últimos 5 años más que cualquier de los países analizados (>35% en 2015-2019, comparado con 2010-2014). Con todo, sigue por detrás de los Países Bajos y Francia en ensayos clínicos por habitante.
España presenta una clara prevalencia de los ensayos de patrocinio privado, si bien su prevalencia empieza a disminuir (eran el 77% en 2010 y el 68% en 2019) ya que en los últimos 4 años se verifica un aumento de los ensayos clínicos independientes (en 2019, por ejemplo, el ISCIII puso en marcha una convocatoria de ensayos clínicos independientes).
Para Ignasi López, director del área de Relaciones con Instituciones de Investigación y Salud de la Fundación “la Caixa”, la valoración de los resultados del informe es positiva, son esperanzadores y por ello están convencidos de que “la investigación en cáncer es el mejor camino para reducir el impacto de la enfermedad”. De hecho, esta es una conclusión en la que han coincidido los asistentes al evento de presentación del informe.
La colaboración pública y privada es clave para la investigación.
Por ejemplo, Ramón Reyes, presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), ha destacado que si bien este estudio ha puesto de manifiesto que la colaboración pública y privada es clave para la investigación, pero es fundamental que esta última se produzca. “Se ha observado una mayor sensibilización por parte de la sociedad y se ha producido una mayor contribución por parte de entidades filantrópicas. Al mismo tiempo, las entidades estatales están efectuando un enorme esfuerzo”.
No obstante, el portavoz de la AECC ha insistido que en toda Europa se debe hacer mucho más y se ha referido a un reciente estudio publicado por la revista The Lancet. Este refleja que “la situación es bastante preocupante” y en ello han influido tres factores clave: la COVID-19, el Brexit y la actual guerra de Ucrania. La pandemia ha provocado cifras llamativas en toda Europa, algunas de ellas las ha mencionado Reyes: "En 2022, mil millones de pacientes en toda Europa no han sido diagnosticados de cáncer. No se han efectuado 100 millones de test de autodiagnóstico y 1 de cada 2 pacientes no ha recibido ningún tratamiento de quimioterapia o cirugía. Por todo ello, se prevé que en los próximos años habrá una epidemia de cáncer en Europa". De este modo, el presidente de la AECC, ha concluido que la clave está en invertir más en investigación.
"Se prevé que en los próximos años habrá una epidemia de cáncer en Europa".
En este sentido, Ignasi López, ha indicado que para lograr el avance hacia tratamientos y técnicas más avanzadas, desde la Fundación “la Caixa” ofrrecen apoyo continuado a centros de referencia como el Vall d'Hebron Instituto de Oncología o el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas. “Además, impulsamos el talento emergente y los proyectos de investigación básica, clínica o traslacional de mayor calidad a través de nuestras convocatorias de ayudas a la investigación y la innovación”.
Por su parte, Isabel Orbe directora general de la Fundación Científica de la Asociación Española Contra el Cáncer, presente en el debate, ha indicado que su organización trabaja para corregir las desigualdades en el acceso a los resultados de investigación y llevarlos directamente al paciente. “Eso pasa por invertir en tumores con la supervivencia baja y cánceres poco frecuentes, mejorar el entorno laboral de los investigadores y potenciar su presencia en proyectos internacionales. Por todo esto, dedicamos una buena parte de nuestro esfuerzo para que nuestros investigadores tengan las herramientas necesarias y puedan participar y liderar estudios de alta calidad. Ayudas como “Cancer Gran Challenges”, junto al Cancer Research UK y National Cancer Institute, están pensadas para el desarrollo internacional de la carrera de nuestros investigadores, algo que beneficiará a nuestros pacientes”.
La tipología de intervención de los ensayos clínicos de patrocinio privado en España es muy similar a la de otros países estudiados, con la mayoría de los ensayos investigando fármacos.
La tipología de intervención de los ensayos clínicos de patrocinio privado en España es muy similar a la de otros países estudiados, con la mayoría de los ensayos investigando fármacos, aunque otras tipologías de ensayos clínicos, como los de productos etiquetados como “biológicos”, “procedimientos” y “radiación” están ganando relevancia.
También el perfil de los ensayos clínicos de patrocinio privado es similar al de otros países de nuestro entorno, con una representación bastante equilibrada de fases de la investigación clínica. Asimismo, y directamente relacionado con el desarrollo del sistema español en la última década, se observa el crecimiento de ensayos en fase 1 con respecto al año 2010. Los ensayos clínicos independientes presentan una mayor predominancia en fases iniciales y sin fase (observacionales, aparatos). España presenta una distribución por fases en la última década con alguna preferencia por los ensayos en fase 2 y 3, aunque esta tendencia se está revirtiendo a favor de ensayos en fases iniciales y sin fase.
España presenta una distribución por fases en la última década con alguna preferencia por los ensayos en fase 2 y 3, aunque esta tendencia se está revirtiendo a favor de ensayos en fases iniciales y sin fase.
Relevo generacional
El informe no percibe una mejora significativa en el liderazgo femenino ni en la entrada de jóvenes que lideren proyectos en el ámbito de la investigación oncológica. En este sentido, el español es un sistema envejecido donde resulta difícil consolidar el talento investigador, lo que pone en peligro la sostenibilidad del sistema a largo plazo.
Lo demuestra también el hecho de que la mayor parte de la financiación es captada por categorías senior. Es más, el informe revela que la edad media de los investigadores es de 50 años. Si bien los investigadores españoles son muy competitivos en las convocatorias del European Research Council (ERC), lo son especialmente en las ayudas advanced y no starting, al contrario de lo que sucede por ejemplo en Países Bajos.
El informe no percibe una mejora significativa en el liderazgo femenino ni en la entrada de jóvenes que lideren proyectos en el ámbito de la investigación oncológica.
Por su parte, Raquel Yotti, secretaria general de Investigación, ha cerrado el evento reconociendo que si bien queda todavía mucho camino por recorrer, cada vez es “está trabajando de forma más cercana”. Al mismo tiempo, ha añadido que “compartir estrategias a medio y largo plazo es vital”. Y ha añadido que es necesario “atraer y retener el talento científico en España”