La incontinencia urinaria (IU) es una patología urológica que afecta a más de seis millones de personas en España. Este trastorno tiene una prevalencia media estimada del 24% en mujeres, aumentando al 30-40% en mujeres de mediana edad, y del 7% en hombres, según datos facilitados por ROC Clinic. No es una enfermedad que implique un aumento de la mortalidad de quienes la sufren, sin embargo sí deteriora su calidad de vida. En el Día Mundial de la Incontinencia Urinaria (14 de marzo), los expertos recuerdan que los tabúes que hay a su alrededor contribuyen a que esté infradiagnosticada y, por ende poco tratada.

Los datos confirman esta realidad, pues el 40% de los pacientes señala que tardó más de tres años en recibir un diagnóstico desde que experimentó las primeras pérdidas de orina y casi un 20% entre uno y tres años, de acuerdo a una encuesta desarrollada por la compañía de higiene personal Essity y la plataforma Conectando Pacientes, con el objetivo de conocer el impacto de la IU en la calidad de vida de los pacientes.

El 40% de los pacientes señala que tardó más de tres años en recibir un diagnóstico desde que experimentó las primeras pérdidas de orina.

Estigma social

El doctor José Medina Polo, urólogo de ROC Clinic y responsable de la Unidad de Urología Funcional y Femenina, expone “la incontinencia limita la autonomía y reduce la autoestima”. Sin embargo, solo un 28,4% de las personas que la padecen consulta con los especialistas y únicamente el 16,7% recibe tratamiento. La vergüenza, creer que es un proceso normal de la edad o pensar que no tiene importancia son los principales motivos por los que ocurre esto.

La vergüenza, creer que es un proceso normal de la edad o pensar que no tiene importancia son los principales motivos por los que los afectados por IU no consultan.

Carlos Lorenzo, continence care advisor de Essity Spain, coincide con estas afirmaciones: “En muchos casos, no se consulta con especialistas por el temor y vergüenza que les ocasiona esta situación, achacándolo a cosas de la edad, pero, en realidad, es una clara falta de información, porque la incontinencia urinaria es un problema médico con solución”.

Según el doctor Javier Romero-Otero, director del Departamento de Urología de HM Hospitales en Madrid y director médico de ROC Clinic, “es necesario acabar con el estigma social que rodea a esta enfermedad y permitir al especialista evaluar la situación en profundidad para que pueda ayudar al paciente con el tratamiento más adecuado”.

“Es necesario acabar con el estigma social que rodea a esta enfermedad y permitir al especialista evaluar la situación en profundidad para que pueda ayudar al paciente con el tratamiento más adecuado”.

Está demostrado que este problema afecta a la autoestima y a todas las esferas de la vida de las personas, incluyendo el ambiente laboral o el de las relaciones íntimas. “El impacto psicológico y emocional es muy grande, ya que hace cambiar a los pacientes sus hábitos de vida. Les cambia la organización de actividades tan simples como ir al cine o hacer un viaje. También afecta a las relaciones sexuales, ya que muchas personas las evitan, al poder sufrir pérdidas en esos momentos. Todo ello hace mella, mermando la calidad de vida de los pacientes”, destaca el doctor Medina.

Está demostrado que este problema afecta a la autoestima y a todas las esferas de la vida de las personas, incluyendo el ambiente laboral o el de las relaciones íntimas.

Detección precoz y tratamiento

La incontinencia puede estar escondiendo otras patologías y por eso es importante acudir al urólogo. Así pues, resulta clave descartar, con la historia clínica y una exploración, que no haya prolapsos de órganos o patologías a nivel vesical, como un tumor de vejiga.  Del mismo modo, la detección precoz es clave, porque redunda en una mejor calidad de vida del paciente. Para un correcto diagnóstico de la incontinencia urinaria se puede realizar un estudio urodinámico y una exploración física, así como un diario miccional. Estas pruebas indican cómo funciona y cómo se contraen la vejiga y los músculos del suelo pélvico.

En cuanto al tratamiento, “va desde terapias conservadoras como la rehabilitación, hasta la cirugía con material protésico, pasando por el empleo de toxina botulínica”, explica el doctor Medina. No obstante, antes de poder plantear un tratamiento individualizado para cada paciente, el especialista debe realizar un estudio detallado de cada caso.

“El tratamiento va desde terapias conservadoras como la rehabilitación, hasta la cirugía con material protésico, pasando por el empleo de toxina botulínica”,

Por otra parte, según datos facilitados por Essity, entre las soluciones estrellas elegidas por los pacientes para el tratamiento de la IU se encuentran, en primer lugar, los absorbentes o compresas (61%), seguidos de ejercicios de rehabilitación y fortalecimiento del suelo pélvico (28%) y tratamiento farmacológico (26%). La capacidad de absorción y neutralización del olor de la orina son las características más valoradas por los pacientes a la hora de elegir un absorbente.

COVID-10 y pacientes con IU

La crisis desatada por la COVID-19 también ha impactado a los pacientes con IU, siendo el más perjudicado el paciente de mayor edad o frágil, al que se le ha prestado mediante consulta telemática apoyo emocional, se ha formado en cuanto a medidas higiénico-dietéticas.

Los pacientes están buscando en los foros y en Internet “principalmente un lugar donde expresar sus inquietudes y preguntas en un entorno en el que se sientan acompañados por personas que estén padeciendo la misma situación que ellos, sentirse comprendidos, recibir consejos y ver que no son las únicas personas que padecen esa patología”, matiza Carolina Hormigos, socia directora de Conectando Pacientes.

Los pacientes están buscando en los foros y en Internet “principalmente un lugar donde expresar sus inquietudes y preguntas en un entorno en el que se sientan acompañados por personas que estén padeciendo la misma situación".

Con el objeto de acabar con el estigma de la IU y evitar que se extiendan falsos mitos, la compañía Essity, quiere contribuir a lo largo de todo el año a normalizar esta situación e informar a la población sobre innovaciones como la ropa interior absorbente y soluciones terapéuticas que contribuyen a resolver o aliviar esta patología. Durante todo este año, TENA Men está lanzando de forma mensual el podcast: Al fondo a la derecha.  Así, de la mano del cómico Agustín Jiménez, utiliza el humor para abordar algunos de los tabús más generalizados en torno a la salud masculina como la incontinencia urinaria o acudir a los especialistas médicos, como el urólogo, entre otros.