I+D11 de julio, 2022
Un estudio determina la posibilidad de usar fármacos contra el síndrome metabólico o la diabetes en el tratamiento del párkinson
Un trabajo colaborativo entre investigadores del CiMUS de la USC y neurólogos del CHUO profundiza en esta posibilidad.
NOTICIAS RELACIONADAS
La SEFH organiza la jornada EnFHocando juntos nuevos retos en la atención de enfermedades raras
Hasta el 40 % de las personas con enfermedad de Parkinson tienen depresión
La enfermedad de Parkinson aumenta en prevalencia, mortalidad y discapacidad
Una nueva investigación apuesta por el uso de fármacos antihipertensivos en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson. Sobre esta conclusión se desarrolla la tesis de Carmen Labandeira, neuróloga del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO). En este estudio se profundiza en la relación entre el síndrome metabólico y las enfermedades neurodegenerativas, un binomio cuya conexión, abordaje terapéutico y posibles soluciones se vienen analizando en los últimos años desde diferentes enfoques.
En el informe, la conjunción entre perspectiva básica y clínica ha resultado de gran importancia y ha generado ya varias publicaciones en revistas internacionales como NPJ Parkinson´s disease, Frontiers in Neuroendocrinology y otras.
Síndrome metabólico
Las grandes patologías neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer o la Enfermedad de Parkinson constituyen en la actualidad una epidemia silenciosa y son un problema sociosanitario que aumenta exponencialmente. Pese a que todavía no existe una cura efectiva, se han identificado diversos factores que aumentan el riesgo de aparición y la progresión de estas enfermedades neurodegenerativas.
Las grandes patologías neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer o la Enfermedad de Parkinson constituyen en la actualidad una epidemia silenciosa y son un problema sociosanitario que aumenta exponencialmente.
Entre esos factores se han identificado algunas enfermedades también muy frecuentes como la diabetes o el denominado síndrome metabólico. Se entiende por síndrome metabólico la existencia de, al menos, tres de las siguientes alteraciones metabólicas en el mismo paciente: niveles altos de glucosa o triglicéridos, descenso del colesterol HDL, hipertensión y obesidad de predominio abdominal. El control de estas enfermedades o tratamientos ya utilizados en las mismas podrían resultar de utilidad para combatir la neurodegeneración.
Investigación básica y clínica
Siguiendo esta línea de estudio, la investigadora clínica Carmen Labandeira, ha desarrollado su tesis y encontrado nuevas e interesantes vías terapéuticas. Su trabajo ha sido posible gracias a la dirección de Ana Isabel Rodríguez desde el grupo de Neurología Molecular y Celular de la Enfermedad de Parkinson del CiMUS de la USC, junto con la colaboración de investigadoras del CiMUS María Pedrosa y Rita Valenzuela.
“Como ejemplo de estos mecanismos de interacción entre síndrome metabólico y Enfermedad de Parkinson, hemos visto que un receptor, el tipo 1 de angiotensina (AT1), presente en los vasos sanguíneos y con un papel relevante en la hipertensión arterial, también es abundante en las neuronas que se mueren en el párkinson y en las células gliales del cerebro que promueven la neuroinflamación que acompaña a la neurodegeneración”, explica Carmen Labandeira.
"Hemos observado que tanto en pacientes con párkinson como con Síndrome Metabólico o sus componentes principales, como diabetes, se generan autoanticuerpos que sobreactivan los receptores AT1".
Ese receptor se bloquea desde hace años mediante medicamentos antihipertensivos muy utilizados (ARAII o sartanes). “Nuestros datos y algunos estudios clínicos recientes indican que esos fármacos pueden ser de utilidad contra la Enfermedad de Parkinson. Muy recientemente hemos observado que tanto en pacientes con párkinson como con Síndrome Metabólico o sus componentes principales, como diabetes, se generan autoanticuerpos que sobreactivan los receptores AT1.
Experimentalmente hemos observado que esos autoanticuerpos aumentan la muerte de neuronas dopaminérgicas (las que degeneran en la Enfermedad de Parkinson) y aumentan la neuroinflamación, y que ambos efectos pueden bloquearse con los mencionados fármacos antihipertensivos”, apunta la investigadora.
Investigaciones previas y amplia bibliografía científica también indican que existen mecanismos comunes entre diabetes y neurodegeneración.
Investigaciones previas y amplia bibliografía científica también indican que existen mecanismos comunes entre diabetes y neurodegeneración, y que algunos fármacos antidiabéticos podrían ser útiles contra la neurodegeneración y la Enfermedad de Parkinson en particular. En todo caso, son necesarios estudios adicionales con grandes poblaciones de pacientes para consolidar esos resultados.