Opinión12 de diciembre, 2021
La industria farmacéutica de medicamentos genéricos: resiliente, resolutiva y más esencial que nunca
Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, secretario general de la Aeseg.
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Desde que el coronavirus SAR-CoV-2 fue declarado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) pandemia global, la industria farmacéutica viene desempeñando un papel fundamental en la lucha para contener y superar sus terribles consecuencias. Laboratorios de medicamentos de marca y laboratorios de medicamentos genéricos, cada uno en su ámbito de competencia, desplegaron todos sus recursos y aunaron esfuerzos para, de manera complementaria, hacer frente a unas circunstancias en las que la manida frase “la realidad supera la ficción” se hizo más presente de lo que nunca hubiéramos imaginado.
"Ante la irrupción del COVID-19, las compañías de medicamentos genéricos con presencia en España mostraron ser resilientes, resolutivas y más esenciales que nunca."
En este tiempo, la industria farmacéutica de medicamentos genéricos ha jugado un papel determinante como garante del acceso de los ciudadanos a los tratamientos de manera costo eficiente (tanto en el entorno de la asistencia a la COVID-19 como para el resto de patologías crónicas y agudas) y de la sostenibilidad financiera del Sistema Nacional de Salud (SNS). Nuestro sistema sanitario ha visto cómo, una vez más, gracias también a la contribución de los medicamentos genéricos, ha podido mantener la sostenibilidad del gasto sanitario, disponiendo de los recursos económicos necesarios para seguir invirtiendo en investigación y desarrollo, personal, infraestructuras…, mejorar los servicios de diagnóstico y cubrir los costes de medicamentos nuevos, innovadores y, generalmente, de coste elevado.
Ante la irrupción del COVID-19, las compañías de medicamentos genéricos con presencia en España mostraron ser resilientes, resolutivas y más esenciales que nunca. Fueron ellas las que, a través de 13 centros de producción en nuestro país y cuatro plantas en Europa, garantizaron –como llevan haciendo desde hace más de dos décadas- el suministro y normal abastecimiento, en definitiva, el acceso de los pacientes a los tratamientos de manera rápida y eficaz.
Durante la primera ola de la pandemia, estos laboratorios llegaron a multiplicar por diez la producción de algunos de los medicamentos críticos necesarios en las ucis y velaron por asegurar los stocks de las prescripciones a pacientes crónicos y agudos en las oficinas de farmacia. Ni el elevado nivel de desabastecimiento de algunos principios activos y productos intermedios, ni las dificultades, ni el incremento de los costes de producción sobrevenidos fueron un obstáculo para trabajar de manera responsable y solidaria con las necesidades del país, facilitando a la población el acceso a los medicamentos sin variar su precio que, en algunos casos, estaba ya en unos niveles mínimos de rentabilidad.
"Durante la primera ola, los laboratorios multiplicaron por diez la producción de los medicamentos críticos necesarios en las ucis".
La decidida respuesta de nuestra industria farmacéutica de medicamentos genéricos, atendiendo con efectividad el mercado según las necesidades imperantes en cada momento, contribuyó de manera significativa a mitigar parte importante de los devastadores efectos de una crisis sanitaria sin precedentes no solo en España, sino a nivel mundial. Su rápida y comprometida actuación evitó, además, los daños colaterales que hubiera provocado la falta de abastecimiento de fármacos, como pudimos ver que sufrieron países de nuestro entorno más cercano.
Ante la adversidad, se reveló de nuevo la importancia del sector para un eficiente funcionamiento del SNS, impensable e inviable sin medicamentos genéricos, pero también sin medicamentos de marca. Lejos de lo que puedan pensar o defender erróneamente algunos, unos y otros no compiten, sino que se complementan, aportando, sumando para que nuestro sistema sanitario sea uno de los mejores del mundo.
Más allá de recordarnos que ambos sectores se necesitan, la experiencia vivida exige que se afronte sin dilación la adopción de medidas tantas veces aplazadas dirigidas a impulsar el mercado de medicamentos genéricos. Aún más si se tiene en cuenta que, a pesar de la difícil y compleja situación en la que nos encontramos desde marzo de 2020, gracias a su capacidad de adaptación, su solidez y su flexibilidad, las compañías de medicamentos genéricos asentadas en España no tuvieron que adoptar medidas drásticas respecto al empleo ni llevar a cabo recortes a nivel de inversiones, atenuando así el impacto de la COVID-19 también a nivel económico y social.
"Un triple objetivo: reducir las barreras de entrada, impulsar la competitividad en el mercado y llevar a cabo un desarrollo del sector más sostenible desde el punto de vista de la rentabilidad".
Los hechos avalan la necesidad y urgencia de poner en marcha un plan de impulso del medicamento genérico con un triple objetivo: reducir las barreras de entrada, disminuyendo los plazos de inclusión en la prestación farmacéutica del SNS; impulsar la competitividad en el mercado; y llevar a cabo un desarrollo del sector más sostenible desde el punto de vista de la rentabilidad, potenciando así mayores inversiones en España.
Todo ello no solo ahondará en garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario y el acceso de la población a los fármacos de manera rápida y eficaz, sino que también ayudará a impulsar la recuperación y modernización de la economía española.